lunes, 3 de enero de 2022

Aprendizaje

 

¿Qué es el aprendizaje?


 

El aprendizaje es el proceso a través del cual se asimilan conocimientos, habilidades, aptitudes, competencias, normas de comportamiento y valores respetados en la sociedad de la que se forma parte.

Externamente, el aprendizaje se manifiesta por medio de un cambio en la conducta, debido a la adquisición de un conocimiento o habilidad que antes no se poseía o por haber vivido y asimilado nuevas experiencias.

Por otra parte, cuando las condiciones son idóneas y las personas están motivadas (es decir, cuando quieren aprender), el aprendizaje se produce de forma significativa, y los conceptos o competencias se fijarán en la memoria de una manera mucho más eficaz.

Las personas podemos aprender de muchas formas, voluntarias o no, y en todas la memoria juega un papel fundamental. La pedagogía, y también la psicología (en lo que se llama psicopedagogía), se encargan de diseñar las mejores estrategias educativas de aprendizaje para que el proceso sea lo más efectivo posible.

El aprendizaje en psicología:

En psicología, la definición de aprendizaje es más amplia que en pedagogía, y varía de acuerdo con las características particulares de las tendencias o corrientes psicológicas que se han desarrollado durante el siglo XX.

Sin embargo, en general, podemos afirmar que, en psicología, el término aprendizaje se refiere a todo cambio que hace posible la adquisición y asimilación, en forma duradera, de determinados conocimientos, habilidades, competencias, normas de conducta, pautas y valores sociales.

Teorías del aprendizaje:


Conductismo

Esta corriente afirma que la psicología debe enfocarse solo en el estudio de los fenómenos observables y medibles en el individuo, es decir, en la conducta expresada a través del movimiento del cuerpo y el lenguaje.

Por tanto, para el conductismo el aprendizaje no es más que un cambio en el comportamiento que se logra cuando el individuo asocia un cierto estímulo del ambiente con la respuesta que se espera de él.

Cognitivismo

La psicología cognitiva centra su atención justo en aquello que el conductismo había dejado a un lado: el pensamiento, las operaciones mentales complejas.

Para el cognitivismo el ser humano es como una computadora que recoge, ordena, interpreta y almacena información.

Por lo tanto, según esta teoría, el aprendizaje consiste en un conjunto de operaciones cognitivas –como el análisis, la síntesis, la interpretación o la inferencia– mediante las cuales el individuo adquiere conocimientos, capta su sentido o su significado y los almacena duraderamente en su memoria.

Constructivismo

Para los defensores de esta teoría, que nació en los años 70 del siglo XX, el estudiante no es un sujeto pasivo que se limita a recibir la información proveniente del profesor o de los libros y guardarla en su memoria, sino que participa activamente en su propio proceso de aprendizaje.

Para el constructivismo, el aprendizaje no es un proceso unidireccional, sino una especie de diálogo en el cual el estudiante incorpora nuevos conocimientos en la medida en que pueda operar sobre ellos, ya sea relacionándolos con su medio ambiente, con experiencias pasadas, o reformulándolos con sus propias palabras y dentro su horizonte de referencias.

Así, pues, el aprendizaje se construye: los nuevos conocimientos son reelaborados por las operaciones cognitivas del estudiante y, al mismo tiempo, la estructura mental de este último, su forma de percibir y sentir el mundo, se modifican como consecuencia de los conocimientos que acaban de ser incorporados.

Dos importantes precursores de la teoría constructivista fueron los psicólogos Jean Piaget (1896-1980) y David Ausubel (1918-2008).

Según Piaget, las estructuras mentales se modifican con los procesos de aprendizaje implicados en los esfuerzos del individuo por adaptarse a su entorno y al enfrentarse a los cambios y experiencias nuevas. Así, a medida que crecemos, nuestra percepción del mundo va cambiando como producto del aprendizaje.

Por su parte, Ausubel desarrolló el concepto de aprendizaje significativo, fundamental en el constructivismo. En este tipo de aprendizaje, el alumno pone el objeto de estudio en relación significativa con sus conocimientos previos.

Esta relación que establece el alumno no es abstracta, sino, precisamente, significativa, lo que le permite apropiarse del objeto de estudio y construir su aprendizaje de una manera eficaz.

Aprendizaje social

Propuesta en 1977 por el psicólogo canadiense Albert Bandura (1925-2021), esta teoría destaca el hecho de que el aprendizaje se verifica en contextos sociales. El niño aprende al observar e imitar a sus padres, maestros y pares, todos los cuales pueden servirle de modelo.

De acuerdo con Bandura, entre el individuo y la sociedad o cultura en la que este se desenvuelve existe una relación de recíproca influencia.

Esto quiere decir que las características personales del individuo se modifican por la influencia de la cultura, y, correspondientemente, la cultura es interpretada y reelaborada desde la personalidad única de cada individuo. A este fenómeno Bandura la denominó determinismo recíproco.


 

Tipos de aprendizaje:


Aprendizaje significativo

En este tipo de aprendizaje el protagonista es el estudiante, quien tiene ya una predisposición favorable para aprender y poner su máximo esfuerzo.

El contenido se presenta de modo que el estudiante pueda asociarlo de manera significativa con cosas que ya conozca o experiencias que haya vivido.

De esta forma el alumno no es un sujeto pasivo que recibe conocimientos de una fuente externa (profesor, libros), sino que construye su propio aprendizaje al poder transitar sus propios caminos cognitivos hasta apropiarse de los nuevos contenidos.

Por ejemplo, tomar elementos del entorno cotidiano hará que asimilen mejor los conceptos ofrecidos.

Aprendizaje cooperativo

En este método, los estudiantes se organizan en pequeños grupos donde cada integrante contribuye a la realización de la tarea asignada empleando sus habilidades y con interacción cara a cara. Son los mismos estudiantes quienes, bajo la guía del docente, evalúan regularmente el proceso del grupo.

Aprendizaje por descubrimiento

El profesor presenta a los alumnos un determinado problema, y pone a su disposición los recursos de investigación y de experimentación que necesitan para resolverlo. Este tipo de aprendizaje puede llevarse a cabo con los alumnos organizados en grupos o de manera individual.

En el intento por dar solución al problema planteado, los alumnos emprenden una búsqueda activa que les permitirá descubrir por sí mismos la respuesta y así aprender.

Un ejemplo podría ser que el o los estudiantes quieran aprender sobre los árboles, y en lugar de acudir a los libros o a internet, acuden directamente a la fuente primaria: a los árboles, y comienzan a estudiarlos. Poco a poco irán descubriendo cómo se alimenta, el proceso de fotosìntesis, su sistema de raíces, etc.

Aprendizaje asociativo

Consiste en obtener conocimientos nuevos y relevantes por medio del establecimiento de vínculos entre elementos.

La naturaleza de estos elementos varía de acuerdo a la teoría psicológica según la cual se está aplicando el aprendizaje asociativo. Los elementos asociados pueden ser estímulos y respuestas, representaciones mentales de eventos o elementos en las redes neurales.

Aprendizaje por ensayo y error

Esta es la forma en la que todos aprendemos, desde la infancia hasta los años de senilidad. Consiste en ensayar diversas respuestas o estrategias de solución de un problema y descartar las que resultan inválidas.

Se hacen tantos ensayos como sean necesarios para dar con la respuesta o la manera correcta.


 

Fuente: https://www.lifeder.com/aprendizaje/

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La tecnología en la sociedad.

  ¿Cómo influye? La tecnología influye en la sociedad en aspectos tan variados como la agricultura, educación, comunicació...